Las cadenas productivas integradas de América del Norte han demostrado un especial dinamismo a la inversión en espacios industriales en territorio nacional. Ante este incremento en la demanda de electricidad, Energía Real, empresa líder en el sector de la generación distribuida en México, habla de los beneficios del uso de baterías, entre los que se encuentran un respaldo instantáneo cuando se va la luz e importantes ahorros de recursos en gastos administrativos y de operación.
La instalación de nuevas empresas de manufactura y el crecimiento de otros procesos industriales en pleno boom del nearshoring, está demandando un abastecimiento de energía confiable, constante y competitivo.
Según estimaciones de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), por lo menos 3,800 hectáreas adicionales de tierra industrial habrán salido a la venta entre 2023 y 2025, lo que representa casi 8 millones de metros cuadrados de nuevo inventario.
Las estimaciones de la AMPIP anticipan al menos de 4 a 5 años de crecimiento en el sector inmobiliario industrial, tanto en construcción de parques como de naves industriales.
¿Habrá suficiente electricidad?
Entre las interrogantes que surgen ante este pronóstico, figuran las dudas acerca de si el margen de reserva del sistema eléctrico estará a la altura de la demanda, máxime si en el país se registra la llegada de nuevas inversiones detonadas por el nearshoring.
La reserva operativa del sistema consiste en dejar un 6% de capacidad de generación disponible y listo para entrar en operación cuando ocurra un evento inesperado. Este 2023, la demanda eléctrica máxima prevista para el Sistema Interconectado Nacional, conocido como SIN, es de 49,495 megawatts (MW). Si bien ha habido temporadas de sobredemanda, la Comisión Federal de Electricidad asegura que no hay riesgos de fallas.
Baterías, una alternativa económica
El panorama no es tan obscuro, pues hoy en día la evolución tecnológica permite el almacenamiento de la energía por medio de sistemas BESS (Battery Energy Storage System). Es decir, la energía suministrada por la red pública se puede almacenar y, bajo un esquema de arrendamiento, las empresas pueden abatir costos de operación y dedicar sus recursos a alimentar la cadena de suministro en la que están insertados.
“El costo de las baterías fue extremadamente alto hasta hace un par de años. Afortunadamente, la tecnología ha ido mejorando y las baterías se están democratizando. Esto permite que en el mercado se empiecen a ofrecer estos dispositivos como parte del portafolio de soluciones”, señaló Santiago Villagómez, fundador y director general de Energía Real. En México, ese esquema lo provee Energía Real, líder en generación distribuida en sitio, bajo un contrato de arrendamiento con una mensualidad fija. El ahorro económico que generan las baterías permite cubrir esta mensualidad.
¿Cómo opera el sistema?
Las baterías representan un ahorro importante para las empresas. En efecto, se cargan en horario base, es decir, cuando la tarifa es más barata. Y la energía almacenada se utiliza en horario punta, cuando la demanda es más alta y la tarifa más cara. De esta forma, la tarifa se estabiliza y se generan ahorros en horario punta porque la energía almacenada y posteriormente utilizada se facturó con la tarifa más económica. En otras palabras, la energía almacenada ya está pagada.
Otro de los beneficios más importantes que tiene un sistema BESS es el respaldo instantáneo contra interrupciones de suministro: si se va la luz, las baterías entran en operación en 200 milisegundos (son más rápidas que una planta de emergencia convencional, generalmente a base de motores diésel). Esto mejora la calidad del suministro de electricidad y garantiza una producción constante para el usuario.
Para muchas industrias como la manufacturera en sus diferentes tipos y sectores, un corte de suministro de 1 segundo puede significar la pérdida de varios lotes de producción y esto tiene un impacto económico negativo. Con la instalación de un sistema de almacenamiento de energía, estas industrias pueden evitar este tipo de daños.
Y qué decir de sectores de misión crítica como los aeropuertos, donde existen operaciones nocturnas. Un fallo en el suministro de energía sin un sistema de respaldo instantáneo puede dejar sin luz las pistas de aterrizaje y los sistemas de control de tráfico aéreo.
No menos importante es la regulación del voltaje. Las baterías ofrecen una protección contra descargas eléctricas. Esto significa que, al instalar un sistema de almacenamiento de energía, el usuario puede proteger sus equipos y evitar daños ante eventuales cambios de voltaje.